Un signo más de la evolución hacia entornos no propietarios, esta noticia que aparece en la edición digital de The Guardian, nos habla no solo del ahorro económico que nos proporciona el software libre, sino de la libertad de manejar nuestra información, los protocolos y formatos de fuente abierta nos permiten utilizar cualquier herramienta para tratarla, incluso en Estados Unidos, estados como Massachussets, usan formatos de documentos abiertos porque están documentados y no restringen su tratamiento mediante leyes de copyright. Tus datos siempre estarán abiertos y disponibles porque se conoce públicamente como están estructurados y organizados e incluso muchos de ellos reconocidos mediante normas ISO o similares.
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